Aún recordamos vívidamente el proceso judicial al filósofo Horacio Potel por la difusión en internet de textos de F. Nietzsche, J Derrida entre otros. Muchos de ellos eran inaccesibles por costo o por no ser reproducidos por las editoriales. Sin embargo la Cámara Argentina del Libro lo sometió a proceso judicial y las páginas debieron ser bajadas. Quizás lo más irónico de este proceso, es que se lo juzga por difundir y colocar al alcance de la sociedad algo benéfico.
En el caso que nos convoca si bien la acusación recae sobre los dueños de Taringa, los argumentos utilizados ponen en tela de juicio la utilización de la web en su conjunto.
Acá un par de análisis de la acusación a Taringa:
El de Agustín Fontaine para Cupmultimedia
El delito que cometemos todos de la Fundación Vía Libre
Y una oportuna nota de Robert Darnton acerca de Google y su proyecto de digitalizar libros publicada en el diario Clarín
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