martes, 13 de diciembre de 2011

Asumió la intendencia de El Aguilar (Jujuy) un indígena del Movimiento Comunitario Pluricultural

El COAJ celebró la asunción de Sergio Laguna como Intendente de El Aguilar y de Alba María Soto y Juana Valdiviezo como concejales. Protagonizarán la primera experiencia de un gobierno liderado por un partido de base indígena, el Movimiento Comunitario Pluricultural.


Servicio de Comunicación del COAJ, 9 de diciembre de 2011. “Por nuestros territorios, por nuestros pueblos, Jallalla hermanos!!!” Con estas expresiones, ingresaba Sergio Laguna, el Intendente electo, a su pueblo de El Aguilar, precedido por la danza del tinku y acompañado por las comunidades indígenas y el pueblo de esa ciudad.

Después de cumplir con una ceremonia en el lugar sagrado denominado Morro Blanco y un día antes del acto oficial de asunción que se concretó el sábado, Laguna reunió a las diversas comunidades indígenas de la provincia, para expresarles su compromiso de sostener en la gestión pública las causas que movilizan al mundo aborigen y para fortalecerse con ellas. Después del rito donde solo participaron las comunidades y un sabio aymara que llegó desde Bolivia, el nuevo Intendente se dirigió hacia la ciudad donde el pueblo lo recibió para acompañarlo hasta el Estadio “23 de agosto” donde se realizó un encuentro ampliado con las comunidades.


Sergio Laguna llegó a la Intendencia de El Aguilar, tras el triunfo en octubre pasado del Movimiento Comunitario Pluricultural, la primera experiencia política con base propiamente indígena. Junto a Laguna llegaron al Concejo Deliberante de El Aguilar las mujeres indígenas Alba Soto y Juana Valdiviezo quienes ejercerán la Presidencia y Vicepresidencia del parlamento de esa ciudad. De esta manera, el Movimiento Comunitario Pluricultural expresa la dualidad que como principio rige la cosmovisión indígena y que entiende al tandem hombre - mujer, trabajando en complementariedad en los mismos espacios, incluido el político.


Una delegación del Consejo de Organizaciones Aborígenes de Jujuy, estuvo presente en la ceremonia que precedió a la asunción civil del cargo. La institución, representada por Yaguar Mallku, Diego Cruz, Yolanda Lamas, Antonia Apaza, Celia Rodríguez, German y Alejandra Castro- entregó a Laguna un bastón de mando de madera con cintas multicolores, un poncho y una wipalla. Es que Sergio Laguna, además de ser indígena, es alumno de la Tecnicatura en Desarrollo Indígena que implementa el Instituto “Gloria Pérez” del COAJ, una experiencia modelo de educación intercultural que busca empoderar a los líderes de las comunidades para que puedan conducir procesos de desarrollo, basados en los principios del buen vivir que como filosofía sostienen las comunidades indígenas.


La experiencia política que lidera Laguna y que entiende que las comunidades están ingresando en Jujuy a un nuevo “Pachakutik” que significa el retorno de los buenos tiempos, busca aportar la mirada indígena a la construcción Estado, en diálogo con el resto de los actores sociales no indígenas.


Laguna nació en El Aguilar, se crió en el campo, pero tuvo acceso a la educación primaria, más tarde la secundaria y hoy realiza estudios terciarios en el COAJ. Tuvo una activa participación en la vida social, política y en la dinámica del pueblo omaguaca.


“Los pueblos indígenas no existíamos para nadie” dice al explicar los motivos que lo llevaron a participar de esta construcción política. “Hemos sufrido el olvido, la marginación, la discriminación, hemos sido objeto del clientelismo político”, por eso es que en Humahuaca, el pueblo indígena homónimo, inició el Movimiento Comunitario Pluricultural que en las últimas elecciones presentó candidato en todas las jurisdicciones del Distrito Humahuaca.


“Ahora tenemos la responsabilidad de ser gobierno, por eso vamos a trabajar con la idea de que el gobierno es de las comunidades, es del pueblo, yo soy solo un instrumento para la gestión”, enfatiza.


Destaca el nuevo Intendente de El Aguilar que el Movimiento Comunitario Pluricultural “no es un proyecto para ir en contra de nadie, ni para destruir a nadie” e insiste en la vocación de diálogo y sobre todo en la idea de que la gestión será el resultado de los consensos que construyan las comunidades indígenas y el pueblo en espacios asamblearios. “Vamos a trabajar para el pueblo y como el pueblo lo decida, estamos en diálogo abierto con todos”, afirma.


La reivindicación de la cosmovisión y de los principios del mundo indígena en Laguna no sólo es el resultado de su vida y su reencuentro en el COAJ con un mundo de saberes que había sido invisibilizado por la educación tradicional y el mundo occidental. También se ha fortalecido en su encuentro reciente en La Paz con líderes comunales indígenas, quienes están construyendo experiencias nuevas de gobiernos locales.


“No podemos prometer ni tampoco predecir”, dice Laguna al ser consultado sobre los proyectos y aclara que “estos van a ser el resultado de un diagnóstico comunitario que permita diferenciar “las necesidades urgentes que serán abordadas en forma rápida y las necesarias que iremos resolviendo con el tiempo”.


“Para nosotros un plan de gobierno es un plan de vida” sentencia y destaca que en él estará “la construcción del futuro, lo que queremos para El Aguilar en los próximos años”. Ese plan estará atravesado por los principios de la reciprocidad, la igualdad, la complementariedad y la justicia, que guíaN la mirada indígena.


La definición del gabinete municipal será también un asunto en el que las comunidades tendrán uN rol protagónico, anticipa Laguna y explica: “Los secretarios y secretarias serán de las comunidades y del pueblo, no personas que yo elija, serán elegidos en asamblea por consenso”.


En Laguna hay una memoria que insiste la de “la sangre de nuestros ancestros derramada por las luchas indígenas y la histórica postergación”, pero ahora se esperanza con “el nuevo Pachakutik positivo, donde desde la espiritualidad vamos a afianzarnos como pueblos para hacer cumplir nuestros derechos”.


“Defender la autonomía de los pueblos, el principio de la libre determinación, los derechos territoriales y las disposiciones del Convenio 169 de la OIT” que Laguna anticipa como parte de su acción de gobierno, constituye todo un programa que implica nada más que efectivizar el derecho que ya está reconocido en Argentina y frente al cual aún los gobiernos se han mostrado reticentes a implementarlos en forma clara. Ahora el Movimiento Comunitario Pluricultural, tendrá la posibilidad de hacerlo. Por eso hay una enorme expectativa, todos miran a El Aguilar, para ver como en un nuevo siglo y con una recomposición de las culturas indígenas, es posible una nueva convivencia armónica, que garantice dignidad para todos, y en especial para quienes históricamente fueron postergados.


“Los invito a pensar diferente, a criticar, a decir este es el problema, pero también a aportar sus propuestas. Hay que consensuar, así vamos a hacer las cosas mejor, debemos levantarnos, ponernos de pie y como corresponde, respetando siempre al otro” agrega Laguna en su convocatoria a las comunidades y al pueblo de El Aguilar. Una concepción democrática desde la perspectiva indígena que puede aportar al resto de la sociedad, y ayudar al retorno de buenas prácticas de construcción ciudadana y política.


“Le dije a la Pachamama y al Tata Inti que me comprometo, que voy a dar mi vida por esta causa, Jalllalla hermanos!!”, concluye Laguna en el acto donde escuchó a sus pares indígenas y donde recibió de ellos un bastón de mando tallado en madera de queñua, con una cabeza de cóndor, para que como él, vuele alto.

El enlace a la nota original de Diario Jujuy del 11 de diciembre de 2011